De Mar del Plata a Buenos Aires
Fueron seis horas. Seis horas de Mar del Plata a Buenos Aires. Seis horas que pasé en ese micro en el que subí y pensé al momento ¡bárbaro! ¡ moderno ¡ con dos conductores semi jóvenes. Va a ser un buen viaje. A veces una se adelanta y arguye pero ni imagina lo que sobrevendrá, ¿qué sobrevendría?
En lugar de un micro subí a un locutorio facsímil de microómnibus. Porque eso fue el micro durante seis horas, un locutorio. Me correspondía el primer asiento, que sacara yo con anticipación. Acomodé mi bolso de mano, pequeño, por la practicidad que me caracteriza. Iba por una estadía de tres días para visitar mis primos y no necesitaba llevar mucha ropa, por el escaso tiempo que me quedaría, con el agregado de unos regalitos para los chicos.
En este viaje conocí la vida de cada uno de mis ocasionales compañeros. ¿Por qué? Porque cada uno o dos de cada tres, poseía un celular.
Dos muchachos que por su entonación aparente eran de nacionalidad peruana, dejaron sonar un rato su aparatito y luego devino un lalálalalala lalálaalalalala lalálalálalala y reconocí La flor de la canela. - Hola, je je, ¡es Rosita! - Rosita, llegamos casi a tiempo, ¿podrías tú conseguir una amiga para mi amigo?, bueno, bueno, te mando un mensaje de texto. Mira Walter, a Rosita la he conocido en un baile la semana pasada, bueno no, hace dos semanas....una musiquita interrumpe el diálogo desde otro lugar del micro, laaa lalalalá lalalálalalálalála (esta vez es Strauss). - Fátima ¿me vas a buscar? Mirá que bajo en Retiro, pero,...avisale...ah... ¿le dijo a papá que bajara en ...Constitución?...tararátararátarará tararátararátararara, esta cancioncita es Cavallería Rusticana - ¿Cuándo los necesitan? ¿No era a las nueve? Llego antes, bueno, llamame por las dudas...sí, les alcanzo los apuntes…uf, se cortó....
Ya habíamos arribado a Chascomús...y otra vez el peruano lalalalalala lalá lalá lalalala (another way La canela), ah ¿has conseguido la chica, Rosita?, menos mal, te costó por lo menos 150 kms.
Ahora cambia el ritmo...lalalala lalá lalá lalalalala lalá, ¡es El Golpe!, ¡si estuviera Paul Newman por lo menos!...pero te digo que eran 300m. de correa...
En el fondo suenan dos o tres al mismo tiempo - dale Tita, después te lo digo......hola Betty ¿Betty? ¿llamás a mamá y le decís que vuelvo hoy?....laa laralalá faralá faralá taralala, otra vez Straus o Chopin, se me juntan las canciones, ¿o las mezclo con el chamamé del fondo?
Y yo ¿qué hago? ¿me bajo en Constitución? El locutorio me arruinó el viaje.
Yo que pensaba dormir para llegar justo al hospital...Mejor me bajo en Constitución, busco al padre de Fátima que no sé cómo es pero lo voy a encontrar, seguro, y le aviso que bajan en Retiro....ay...el chico del último asiento, el de “Momento Musical” sigue llorando porque no pudo hablar con su papá y lo extraña....
Me bajo, me bajo. Constitución. Buenas noches, ¿me podría asesorar? Quiero comprar un celular, que sea bueno, completo, póngale una marcha brasileña, que tenga mucho ritmo, con bastante percusión, saxo y platillos,todos los chiches, despertador también. Quiero regalármelo. Estoy convencida que si lo uso seguido puedo arruinarle el viaje a alguna otra desprevenida como yo.
Fueron seis horas. Seis horas de Mar del Plata a Buenos Aires. Seis horas que pasé en ese micro en el que subí y pensé al momento ¡bárbaro! ¡ moderno ¡ con dos conductores semi jóvenes. Va a ser un buen viaje. A veces una se adelanta y arguye pero ni imagina lo que sobrevendrá, ¿qué sobrevendría?
En lugar de un micro subí a un locutorio facsímil de microómnibus. Porque eso fue el micro durante seis horas, un locutorio. Me correspondía el primer asiento, que sacara yo con anticipación. Acomodé mi bolso de mano, pequeño, por la practicidad que me caracteriza. Iba por una estadía de tres días para visitar mis primos y no necesitaba llevar mucha ropa, por el escaso tiempo que me quedaría, con el agregado de unos regalitos para los chicos.
En este viaje conocí la vida de cada uno de mis ocasionales compañeros. ¿Por qué? Porque cada uno o dos de cada tres, poseía un celular.
Dos muchachos que por su entonación aparente eran de nacionalidad peruana, dejaron sonar un rato su aparatito y luego devino un lalálalalala lalálaalalalala lalálalálalala y reconocí La flor de la canela. - Hola, je je, ¡es Rosita! - Rosita, llegamos casi a tiempo, ¿podrías tú conseguir una amiga para mi amigo?, bueno, bueno, te mando un mensaje de texto. Mira Walter, a Rosita la he conocido en un baile la semana pasada, bueno no, hace dos semanas....una musiquita interrumpe el diálogo desde otro lugar del micro, laaa lalalalá lalalálalalálalála (esta vez es Strauss). - Fátima ¿me vas a buscar? Mirá que bajo en Retiro, pero,...avisale...ah... ¿le dijo a papá que bajara en ...Constitución?...tararátararátarará tararátararátararara, esta cancioncita es Cavallería Rusticana - ¿Cuándo los necesitan? ¿No era a las nueve? Llego antes, bueno, llamame por las dudas...sí, les alcanzo los apuntes…uf, se cortó....
Ya habíamos arribado a Chascomús...y otra vez el peruano lalalalalala lalá lalá lalalala (another way La canela), ah ¿has conseguido la chica, Rosita?, menos mal, te costó por lo menos 150 kms.
Ahora cambia el ritmo...lalalala lalá lalá lalalalala lalá, ¡es El Golpe!, ¡si estuviera Paul Newman por lo menos!...pero te digo que eran 300m. de correa...
En el fondo suenan dos o tres al mismo tiempo - dale Tita, después te lo digo......hola Betty ¿Betty? ¿llamás a mamá y le decís que vuelvo hoy?....laa laralalá faralá faralá taralala, otra vez Straus o Chopin, se me juntan las canciones, ¿o las mezclo con el chamamé del fondo?
Y yo ¿qué hago? ¿me bajo en Constitución? El locutorio me arruinó el viaje.
Yo que pensaba dormir para llegar justo al hospital...Mejor me bajo en Constitución, busco al padre de Fátima que no sé cómo es pero lo voy a encontrar, seguro, y le aviso que bajan en Retiro....ay...el chico del último asiento, el de “Momento Musical” sigue llorando porque no pudo hablar con su papá y lo extraña....
Me bajo, me bajo. Constitución. Buenas noches, ¿me podría asesorar? Quiero comprar un celular, que sea bueno, completo, póngale una marcha brasileña, que tenga mucho ritmo, con bastante percusión, saxo y platillos,todos los chiches, despertador también. Quiero regalármelo. Estoy convencida que si lo uso seguido puedo arruinarle el viaje a alguna otra desprevenida como yo.
5 comentarios:
Sonia entré en tu blog. Me encanta, Me encantó encontrarme con Martina. Cariños. Merci
Ja, ja. Tan gracioso como terriblemente cierto. A veces me pregunto si es bueno estar TAN comunicados ¿no?
Saludos, Sonia.
No entiendo ese ja, ja en los escritos de sonia. Pero supongo que no importa.
MERCEDES, no me he dado cuenta de esos ja ja que nombras. Veré qué pasa con ello. Si es una muletilla o lo creí en ese momento indicado. Prestaré atención.
Gracias por leerme. Te busqué y no pude entrar en un blog tuyo.
Un abrazo
Acá estoy Sonia, leyéndote como siempre. Siempre un placer encontrar sensibilidad, talento y ganas. Un cariño enorme. Merci
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