jueves, 30 de abril de 2009



CURRICULUM

El cuento es muy sencillo
usted nace en su tiempo
contempla atribulado
el rojo azul del cielo
el pájaro que emigra
y el temerario insecto
que será pisoteado
posr su zapato nuevo

usted sufre de veras
reclama por comida
y por deber ajeno
o acaso por rutina
llora limpio de culpas
benditas o malditas
hasta que llega el sueño
y lo descalifica
usted se trasfigura
ama casi hasta el colmo
logra sentirse eterno
de tanto y tanto asombro
pero las esperanzas
no llegan al otoño
y el corazón profeta
se convierte en escombros

usted por fin aprende
y usa lo aprendido
para saber que el mundo
es como un laberinto
en sus momentos claves
infierno o paraíso
amor o desamparo
y siempre siempre un lío
usted madura y busca
las señas del presente
los ritos del pasado
y hasta el futuro en cierne
quizá se ha vuelto sabio
irremediablemente
y cuando nada falta
entonces usted muere.
Mario Benedetti
En su honor dejo uno de sus poemas y una respuesta suya a una pregunta
El hombre tiene infiernos interiores ¿cuáles?
El odio. Ahí están sus hogueras


jueves, 23 de abril de 2009

JUAN MARSÉ Este barcelonés nace en 1933, apenas me lleva 4 meses el escritor, que se cría en Tarragona con sus abuelos Jaume del Domenys y Arboc fel Penedés, tan cerca de mis abuelos , de Figueres.
Yo trato de escribir, él escribe, pequeña diferencia.
Desde su "Arcimea" no ha dejado las letras ,en la forma que lo distingue.
Hoy, 23 de abril de 2009 en el Día del Libro obtiene el premio más importante de las letras españolas, ganado el año anterior por otro grande , Juan Gelman
En dinero, es importante. Creo que este galardón lo lleva bien ganado el autor de tanto genio, el de "Si te dicen que caí"...que quedó grabado en mí, ya porque es exraído del himno de la Falange ( deleznable) y por esa cualidad de estar inmersa en un mundo que lo aleja de la realidad.
..."revivió en la cenagosa profundidad del pantano de sus ojos abiertos un barrio de solares ruinosos y tronchados geranios cruzado de punta a punta por silbidos de afilador..."
Este año, se ha impuesto a elegidos como Ana María Matute y Caballero Bonald.
Desde Buenos Aires, lejana Suramérica, desde mi blog, humilde y a la vez pretencioso, como piedrecillas del fondo de un riacho, se alza mi voz para felicitar a este grande catalán de la literatura mundial.
Sonia Figueras

lunes, 20 de abril de 2009

PREGUNTAS MOLESTAS









En la pared blanca tan nívea, tan blanca, el cuadro se enseñoreaba. Diríase que comandaba el espacio. Los demás desaparecían.
El rojo fulgurante surgía de la tela que el verde pistacho no lograba aplacar y en medio de ellos el naranja de los naranjales en su mayor esplendor, iluminaba hasta la ceguera.
Debajo, las iniciales M.G. desaparecían en el fondo negro y al costado, en la pared, el título, Invasión.
Ella, absorta, no desviaba su mirada en tanto desde un ángulo de la sala el hombre no dejaba de observar las dos obras de arte, la belleza de la mujer y la pintura. Su postura contra la pared, exultante.
Todas las mañanas se repetía la escena. La bella mujer en admiración por el cuadro y el hombre en expectación constante.
Hasta la mañana en que ella no fue a la galería y el hombre empezó a indagar.
La primera vez me encaró, a mí, ¡que soy el encargado de las salas 1 y 2!, desviando su mirada recelosa e inquiriendo por los horarios de la galería.
La segunda mañana, soleada, se interesó por varias obras.
Al día siguiente hablamos de Invasión. Quiso saber si estaba a la venta y cuánto costaba.
Me molestó su pregunta porque nunca me gustó, jamás, hablar de precios. Estas obras no tienen precio. Son obras maestras.. .y menos las de mis salas.
Ayer lo maté. El maldito había encontrado en el sótano el cadáver de la mujer.
No sé por qué M.G. tuvo que bajar al sótano.

domingo, 19 de abril de 2009

EL PORTÓN








La realidad la traicionaba. Sus ensueños siempre.
Pasaba las tardes viéndolas decrecer con pausa y sometidas a la sombras que se adueñaban de ella, argumentaba cotidianamente con la posibilidad constante. No más que posibilidad. Acuciante.
Las tardes terminaban, e indefectiblemente sobrevenía la noche y “había que entrar”. ¡Cómo iba a escapar! Estaba el portón infranqueable, los Pedros, las verjas.
La tarde en que al acecho del punto exacto del cruce con la profunda sombra, intentó.
Se quitó las zapatillas. Con los pies lastimados, frágiles, desnudos, corrió por el césped. En un abrir y cerrar de ojos acometió contra el portón. Sólo faltaba treparlo. Lo tenía estudiado.
Ya estaba, un poco más, se decía, un poco más.
Los perros rasgaron con sus filos la piel indefensa hasta el despellejo. Tironeó fuerte. Se desasió y ya arriba, desde lo alto, saltó.
Agachada, escondida entre las matas, oyó cómo la buscaban con los perros. ¡Ésas voces marciales!
Corrió, voló, no tenía cuerpo, no tenía alma, no tenía dolor.
¿Adónde voy? ¡Qué lejos! ¿Dónde estoy?
Un jardín cuidado, una puerta con campanitas ¿Navidad?
Debió tener un aspecto desastroso, venida de ultratumba…y…sí, venía de ahí…
Pares de ojos la impactaron. Silencio.
Una mano tomó la suya.
- Delia ¡ estás viva!

miércoles, 8 de abril de 2009

¡Cuántos, tantos años han pasado! He perdido la cuenta mas no el recuerdo.
¡Tanto para recordar!
¡Tanto para no olvidar!
Su figura, sus ojos, sus palabras, su trayectoria...
Soy del común denominador del no olvido al padre.
Pero ¿cómo dejar en el paso del tiempo sus manos acariciando las cabecitas de sus hijos o la ayuda incondicional en la escuela o su silbido al descuido, ante la adversidad.?
Llevo conmigo su temple mezcla de tierno y fuerte, vigor y blandura.
104 años cumpliría hoy y tendría la misma suavidad en su mirada.
...Uno se cree... uno se cree que jamás llegará la muerte.
Ella llegó y lo seguirá haciendo. Pero su imagen quedó y quedará por siempre en las historias y en su nombre que mientras pueda mantendré vivo.
Juan Dionisio. Juano. Nano. Bigote Estás conmigo.
FA VINT ANYS QUE DIC QUE FA VINT ANYS
QUE TINC VINT ANYS
Fa vint anys que dic que fa vint anys
que tinc vint anys
i encara tinc forca
i no tinc l ánima morta
i em sento bullir la sang.
Fa vint anys que dic que fa vint anys
que tinc vint anys
i el cor se m´embala
per un moment d´estimar
o en veure in infant plorar.
en memoria

MÚSICA EN EL OBELISCO


Anochece. La hora más brillante y luminosa se impone en Buenos Aires con las voces humanas y el ruido de motores. La luna hace su aparición no entorpecida por nubes atrevidas que suelen insinuarse. Resplandecen las luces.
Llega al Obelisco, enhiesto en el mal llamado “centro”, ése, el que distingue a la reina del Plata, el que detenta esplendor y añoranza ganada por los años. Nuevos cafés, restoranes y sin la presencia ancestral del Trust Joyero..
Solo entre el gentío que va y viene, con el gesto emitido desde su timidez primaria, estrena un deshinibido ritual. Como por arte de magia, desnudo ante el mundo, ataca con la armónica cantando la libertad… …“Creo en la vida”… Pareciera que el mundo se detiene. La palabra Libertad resuena en medio del fraseo de la armónica y el rasguido de la guitarra, Le sucede un toque cantando al amor con la guitarra virtuosa blandida como trofeo y aparce una pandereta del luthier que la marca cuando entona…quién soy yo…
No mira, no escucha nada que no sea su voz. Entre el improvisado público una cámara lo filma. Él ya no se arredra. Admitió su verdadera desnudez. Los que pasan a su vera, uno, dos, hacen ahora muchedumbre de ojos y oídos absortos, conquistados por quién no saben de dónde ha venido. Los aplausos sobrevienen, el canto se agiganta, cubren los ruidos callejeros hasta acallarlos y reina el silencio.
Los dedos ágiles acarician las cuerdas, la voz templada ha logrado silenciar el vocinglerío y el porte elegante del artista cautiva a la audiencia inesperada.
Termina el concierto, mientras prosigue el deambular de las gentes. Queda el Obelisco, sin su Trust Joyero a la espera de otro personaje.
Ella, desde un lugar lo observa al descuido (¿otro más? se dice)…le atrae el músico, el hombre. Zizzaguea hasta él, sin palabras enfunda la guitarra, levanta sus ojos, y sus oídos se regalan con una alegre música, ¿vamos por un café?

jueves, 2 de abril de 2009

Juan Lopez y John WardLes tocó en suerte una época extraña. El planeta había sido parcelado en distintos países, cada uno provisto de lealtades, de queridas memorias, de un pasado sin duda heroico, de derechos, de agravios, de una mitología peculiar, de próceres de bronce, de aniversarios, de demagogos y de símbolos. Esa división, cara a los cartógrafos, auspiciaba las guerras.López había nacido en la ciudad junto al río inmóvil; Ward, en las afueras de la ciudad por la que caminó Father Brown. Había estudiado castellano para leer el Quijote. El otro profesaba el amor de Conrad, que le había sido revelado en una aula de la calle Viamonte. Hubieran sido amigos, pero se vieron una sola vez cara a cara, en unas islas demasiado famosas, y cada uno de los dos fue Caín, y cada uno, Abel. Los enterraron juntos. La nieve y la corrupción los conocen. El hecho que refiero pasó en un tiempo que no podemos entender.
Jorge Luis Borges
Concreto, perfecto, digno de la pluma de Borges y caro a mis sentimientos más profundos: el verso y él

31 de marzo de 2009



RAÚL RICARDO ALFONSÍN
Puedo decir que se fue un hombre honesto