jueves, 16 de diciembre de 2010

REDES DE PAPEL#links

REDES DE PAPEL#links
Gracias por el sustentoso recreo que nos da Redes de papel.
Que me da.
Gracias por los deseos de un próximo año en PAZ MEMORIA VERDAD JUSTICIA
GRACIAS
Sonia

sábado, 11 de diciembre de 2010

¡ QUÉ VERGÜENZA!
NO ENTIENDO NO QUIERO ENTENDER

El dolor intenso opaca mi razón. No puedo, no quiero entender.
¡Qué vergüenza! Què vergüenza me da mi país. Este país donde aprendí a amar la bandera, el escudo, el himno.

Soy argentina, mis padres también nacidos tambièn ellos en la Capital, mis abuelos italianos y catalanes. Pero mi Patria es ésta y no entiendo que hayan otros pocos como yo, que olvidan que sus antecesores vinieron de los barcos. Algunos muertos, no, re muertos de hambre y otros, con dinero pero escapando de la guerra.
No entiendo que los que no son ateos, como yo, que son seguidores de Iglesias que proclaman la igualdad de los seres humanos, dejen de ser humanos para convertirse en fieras xenofóbicas.
Personas que apoyan que un demente quiera una ciudad de elite, para turistas, para shoppings, para esparcimiento, cuando existen otros seres humanos que no tienen donde apoyar sus huesos, que carecen de trabajo, que no tienen agua, que no pueden hacer sus necesidades en forma normal y pudorosa, que considere necesaria a la “infantería” para "conciliar "(me trae recuerdos cercanos”) y mucha vergüenza.
Sí, tengo mucha vergüenza, quisiera por momentos no ser argentina para no padecerla.
Pero es inútil, cualquiera se aroga el derecho a ser xenofóbico.
Olvidan que España nos dejó entrar en carácter de personal doméstico aunque se tuvieran títulos universitarios. No se enteran, gracias a los medios comprados, que en Grecia se están matando, que Inglaterra está en una de sus peores crisis, como Francia y el país del Norte. Me apena que intereses muy mezquinos, cuyo motivo está bien claro, echen contra sí a pobres contra pobres.
Éste es el mismísimo instante en que preferiría no tener nacionalidad.
Y personalmente, como ciudadana, creo firmemente que el Jefe de Gobierno, que tiene graves problemas con la ley, debe dejar sus ambiciones, abandonar la hipocresía y declinar el cargo que no honra.
Y si algo queda de esa vergüenza que yo tengo y a tantos les falta, es imprescindible que dejen gobernar a la Presidenta, ya que si el viento cambia a favor de otros, se darán el gusto de volver a épocas pasadas como siempre que gobernó la oligarquía.


MEMORIA VERDAD JUSTICIA PAZ
NO A LA DESIGUALDAD - A LA XENOFOBIA
SÍ A ESTE PAÍS TENIENDO EN CUENTA LA CONSTITUCIÓN ARGENTINA, PROCLAMADA PERO NO OBSERVADA.

jueves, 18 de noviembre de 2010

HOY


Con mi obsesivo concepto de la igualdad entre los seres humanos, que de hecho no ha sido así desde los comienzos, ya que los tan mentados primeros habitantes ¿? de la tierra debieron cometer incestos, matanzas y otras yerbas, sigo con un derrotero que me lleva de la manos al Congreso de la Nación.
Congreso de la Nación. El que en 1863 Guillermo Rawson, ministro del Interior de Bartolomé Mitre aprobó y firmó los planos del arquitecto cordobés Jonás Larguía, sito en Balcarce y Victoria.
El 12 de mayo de 1864, con Elizalde, el Gral. Gelly Obes, Costa y Dalmacio V. Sarfield luego de su discurso inició el período inicial de sesiones.
40 años después, en 1864, con la federalización de Buenos Aires, abruptamente trasladaron senadores y diputados al vecino pueblo de Belgrano, (actual museo Sarmiento). Se reunieron 4 meses y previa solución del conflicto entre Avellaneda (Presidente) y Carlos Tejedor (Gdor. de la Pvcia. de Buenos Aires), residiendo allí las autoridades provinciales.
.El 10 de mayo, el entonces Pte. Roca al entrar al recinto, recibió una pedrada a lo que contestó: “ Ésta es la primera cachetada que he recibido en mi vida”. A mi entender hubieran venido bien muchas más.
Wilde, médico, lo atendió, diciéndole : “No es Ud. que la ha recibido, sino el decoro de la República”.
Me pregunto ahora, en estos tiempos nuevos, con aciertos y errores, más de los primeros que de los segundos, con cantidad de escuelas primarias, secundarias, universidades, tantos establecimientos públicos para el aprendizaje de nuestros ciudadanos, ¿ a quién o quiénes ha ofendido con su grosería, su matonaje, este personaje que ocupa una banca en el Congreso? ¿A quién o quiénes hirió en su decoro?
En el boxeo, que no considero deporte, valga quien me contradiga, los boxeadores buscan ganar, por dinero o escalafón en la carrera. La pseudo congresista no tenía cara de deportista al emplear el cachetazo para su venganza o la defensa marital. La pseudo, mostró ineficacia al no tener verba para responder a lo que consideraba insultos. Y si un profesional del debate y la palabra no está capacitado para comportarse, su tarea deberá ser otra.
El Congreso Nacional en estos momentos, me parece un nido de enemigos de la Patria, en busca de no sé cuál es su ganancia o la sé y me ofende, como ciudadana argentina que soy.

martes, 26 de octubre de 2010

CHÉ MEMORIA

.
Debo confesarte lo inconfesable
esperarte al pie de lo eterno
enterrar lo susodicho
el hacha contra la ley
la insolente eufemia
el estruendo contra el hombre
la protesta contra el vómito

Necesito volver a pasar por tus horas
en algún sitio están los cuerpos
que desarticulan la esencia esdrújula de mi inclusión
las voces íntimas de la reconstrucción nos llaman
me hacen fuerte
la búsqueda de tanto hueso ahuecado
el antónimo de un olvido que ofende.

Si no te supiera frágil no te convocaría
si no fuera incompleta tu indigente escasez
la exigua tozudez de no convertirte en presente
tu vacilación frente a lo banal
tu incapacidad de agotar lo abominable por sí mismo
si no supiera que un hombre recordando
es todos los hombres.

En mi persistente forma de ser sólo humano
quiero volver pasar por mis aprendidos genes
quedarme con nada en mis cuerpos
enseñarle la puerta al olvido
y que me ayudes a emerger por encima de los sueños
desenterrando mis certezas y miedos
para orillar tu continente de restos.

Te espero en gritos cada siglo
para salir de la noche de esos ojos.

http://juandisante.blogspot.com

sábado, 9 de octubre de 2010

AGUACERO


Cielo oscuro, encapotado...Viento
arremolinado. Truenos ensordecedores...
Ruidos por doquier...
Gotas sonantes, tintineantes, rápidas y
enormes sobre las chapas.
Chorros inmensos empujando las hojas hacia
las bocas de tormenta.
Todo tranquilo después del gran susto.

Diego Laudonio
Joven y promisorio escritor
De la Antología " EL DÍA QUE FUI ESCRITOR...
Escuela de Educación Media N°2

martes, 5 de octubre de 2010

"LA OTRA"

La mentada felicidad espera agazapada
en su lucha por adentrarse.
Cualquier resquicio le sería aceptable.
La “otra”, la no, ocupa
su papel de poder total.
La entrega es absoluta,
¿cómo hacer para expulsar a
la maldita?
¿de qué artilugios se proveerá
la pobrecita felicidad
para reinar en esa alma, en ese cuerpo?
Quizás un golpe venido de Nirvana
remate la fuerza esquiva
y ¡o felicidad!
ganaste la partida

domingo, 19 de septiembre de 2010

A 55 AÑOS DEL ‘ 55

Extracto de la nota del escritor Hugo Chumbita en “Miradas al Sur”
Domingo 19 de setiembre de 2010

“Pasado y presente. El presente se modela en las experiencias del pasado.
Los pueblos evolucionan asimilando las memorias de su memoria colectiva. A 55 años del ’55, en contraste con la vitalidad de las supervivencias del peronismo, hay un estruendoso silencio en torno de la fecha del 16 de setiembre, que ya casi nadie reivindica..
Es la justicia de la posteridad, la conciencia de las calamidades a que condujo el ciclo de los golpes militares.
Más de medio siglo después, podemos ver que los antagonismos de aquellos días no se han disuelto. El dilema entre el país agrario y el proyecto industrial no se ha zanjado. Sigue latente la contradicción entre las presiones del imperio del norte y los caminos de la solidaridad latinoamericana. Las tendencias partidarias se polarizan y se crispan en torno de la puja distributiva. No es fácil remontar décadas de retroceso y profundización de las desigualdades. El mundo global y los actores sociales han variado, el peronismo tampoco es lo que era, pero la lucha prosigue..

La diferencia, nada despreciable, es que la maduración de las condiciones históricas nos ofrece hoy la posibilidad de dirimirla por las vías de la confrontación democrática”

viernes, 17 de septiembre de 2010








16 de setiembre de 2010

A 34 años, en homenaje a La noche de los Lápices y en apoyo de los jóvenes que hoy luchan por la dignidad de la Educación

HOY
me he quedado inmóvil observando en el recuerdo
el beso que se estrellara en el muro.
Flor o acero. Ni ángel ni desángel.
Sólo la verdad desnuda.
La voz es un reclamo del amor y un instante duro.
Pero las manos no pierden el momento de tus manos.
Dónde estás, en qué tiempo, en qué mundo te encuentro?
Hasta dónde estiro la pierna para verte?
Si me dieras una señal, el próximo 31 de diciembre
me llegaría hasta vos.
No creas que no te busco, no me olvido,
pues no hubo adiós, nos dijimos hasta luego.
Por favor, que las aguas del mar te traigan hasta mí.
O la soledad del otoño,
o las flores de la primavera.
Como quieras.
Pero no dejes de volver a lo que soñamos.
Si no es conmigo, ojalá que igual estés en paz.
Te acordás?,
habíamos quedado en ir de vacaciones
o de juntarnos todos los chicos a tomar una cerveza.
Pero estoy solo, ni vos ni ellos han vuelto.
Y yo camino mirando a ver si los encuentro.
Me junto con sus madres, padres, hermanos,
tíos, amigos,
y no sé qué decirles,¿dónde están las palabras para ellos?
Todavía no he aprendido a no desafinar,
¿y las idas a las villas?
Qué es esto de sobreviviente? Por favor!
Que algún día los encuentre.

Poesía de Pablo Díaz para Claudia. Junio de 1985
LOS CHICOS secuestrados el 16.9.76 Desaparecidos


Francisco López Muntaner 16 años
María Claudia Falcone 16 años
Claudio de Acha 17 años
Horacio Ángel Ungaro 17 años
Daniel Alberto Racero 18 años
María Clara Ciocchini 18 años


secuestrado el 21.9.76 Reaparecido
Pablo Alejandro Dìaz 18 años

jueves, 19 de agosto de 2010

SENTIDO




A VOSDesdóblate
ábrete
descúbrete
siente piensa
no te destruyas
la vida vive
la oscuridad aclara.
Nada es vano.

CONCEPTOS
Saber mucho saber nada
simple confluencia de conceptos.
Desplegar pensamientos
posiblemente de a dos.
Definir conclusiones
y el alma aquiete vibrante.
Sabio, algo sabe el alma,
entiende viejos preceptos,
se adecua al histórico saber
de la vida misma,
¡ mas cuesta tanto saber!
Puede que un día
dibujando yo en tu pelo
me tomes en tus brazos
y aprenda existir plena y serena.
Tal vez el tiempo abrevie el lento conocimiento,
sea querida, y amar.



CON LAS ALAS QUEBRADAS

Alas quebradas
en el esfuerzo delirado por volar.
Temor que la alucina
hasta enloquecer.
Anhelo del silencio que apacigüe la tormenta,
las hojas dispersas se sosieguen
y en un letargo,
el miedo dé paso al descanso de la mente
harta ya de vibrar.

¿Y si en el fascinador titilar de las estrellas
amagadas en el cielo empañado
culminaran las forma fantasmales,
los altísimos intercedieran,
concibieran luz las sombras de sus sueños,
revirtieran el sino
y bailaran con ellos
una danza ensoñadavoluptuosa
de inverosímil felicidad?


DIAPASÓN

Carcajadas calientes resuenan en
la noche pintada de rocío.


Fantasmas, polichinelas de un retablo,
tallas grotescas, juegan despiertos,
se extasían procaces
insolentes marionetas
salidas de una pesadilla
rondando el arrabal.

Sólo vos y yo, incólume estatua muerta
apostura de blasón extraño, ritual profano
en el piélago verde, velamos.

Nubes dilatadas, perfiles lineales
y las alhucemas juntas tras la rejas.
La espera es inútil, no llega.

... Mejor olvidemos... vos, marmórea, yo...
yerta,
esta espera de tanto esperar.

¿DANZAN ELLOS?

Danzan ellos ¿dónde danzan?
no hay cementerio para sus almas.

Claman por vivir
piden por volver

¿piden por volver?
si acá está el infierno
único hogar de los vivos no.

Entre los recuerdos hay silencio, paz.
vuelvan.

Todo está perfecto
Allá silencio.
Acá, el amor.


SER

Ser. Un globo.Un vientre con rumores,
cantos retraídos de sirenas.
Ser. Un globo de luces zodiacales.
Ser. Un globo itinerante,
derramar mensajes, recibir mil dones
Que el Hombre se apiade del Hombre.

Que el Hombre no mate al otro Hombre
Que el Hombre no haga las guerras.
Que el Hombre cubra
la miseria del otro Hombre.
Que el Hombre quiera al otro Hombre.

Que el Hombre extienda su mano
abrace al otro Hombre y diga vamos.

miércoles, 11 de agosto de 2010

INDULGENCIA

Cuando miré a sus ojos
comprendí que no era yo
quién iba a morir primero.

No fue sencillo
dejarle nuestras cosas al tiempo
Repartirnos el miedo.

Cierta fe en el descubrimiento
de un azar favorable,
como un acto de amor o indulgencia,
me permití,

la desconexión del respirador.

-
Lic. Daniel O. Requelme
www.danielrequelme.com.ar
danielrequelme.blogspot.com

Córdoba – Republica Argentina

sábado, 7 de agosto de 2010

A VECES SUCEDE...

A veces sucede...
que me canso,
me canso del hombre feo y gordo,
con un dedo en la nariz
que me mira insinuante
al creerse que lo miro por su belleza y
no porque sencillamente
tiene el dedo en la nariz.


Me harto de los viejos verdes
que acuden al rastro, no para mirar el arte
sino para tocar traseros y frotarse contra el pecho
de jóvenes descuidadas.

Hay días en que al ver un cura le daría un puntapié
o lo haría bailar salsa con la monja
para que ambos olvidaran el hábito
de ir por el mundo con mentiras.


Y días que le arrancaría los ojos
a aquellos policías que vigilan
pero que no cuidan,
aquéllos que escudriñan con la mirada
al árabe, al negro, al sudaca, al gitano...
Aquéllos prepotentes impotentes
que sueñan con el Viagra.


Pero también a veces sucede que me entristezco
al no ver a mi "amigo" loco, el del metro
al ver al toxicómano, sentado en su lugar
con la jeringuilla en la mano y los ojos idos.

Y miro a las ecuatorianas,
con sus niños a cuestas y sus hermosas trenzas
corriendo de los uniformados que intentan confiscar
su único modo de supervivencia.


Y a cada rato tropiezo con una mano extendida,
un cuerpo tirado en medio de la acera...
y me avergüenzo de ser persona
y a veces sucede que me canso
de tener que oír esa palabra
¡EXTRANJERA!


Silvia Cuevas Morales

http://www.silviacuevas-morales.blogspot.com/

jueves, 5 de agosto de 2010

LA PRESIDENTA EN LA RIOJA

Me hago eco de las palabras de nuestra presidenta en el recuerdo del asesinato de monseñor Angelelli.


Cristina recordó a monseñor Angelelli: "Fue una bandera de todos los argentinos"
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo hoy que “estamos construyendo un país mas igualitario y más federal” y recordó la figura de monseñor Enrique Angelelli, asesinado por la dictadura militar, como “una bandera de todos los argentinos y no sólo de los riojanos”.
“Si monseñor Angelelli estuviese vivo no tengan dudas de donde estaría hoy; estaría junto a los pobres y por eso hoy lo estamos recordando de la mejor manera que es ésta; dando igualdad de posibilidades para todos”, subrayó la presidenta al encabezar en la capital riojana un acto de entrega de computadoras a alumnos primarios y secundarios de la provincia.
Acompañada por el ex presidente Néstor Kirchner y el gobernador Luis Beder Hererra, Cristina sostuvo que “es un día muy especial porque hoy venimos a recordar a un hombre, a un sacerdote que luchó por los que menos tenían. Y no lo hizo desde la retórica, desde una homilía, sino que lo hizo con el compromiso de estar junto a los pobres”.
Al recordar un nuevo aniversario del asesinato de Angelelli -el 4 de agosto de 1976 muerto en un extraño accidente automovilístico- Cristina dijo que “el compromiso de monseñor Angelelli lo llevó a enfrentar intereses de los que necesitan tener a los pobres para explotarlos en la tierra y en el trabajo, por eso Angelelli fue asesinado, porque tuvo un compromiso con el Evangelio más alla de la palabra”, enfatizó.
Extractada versión del Diario "El Tiempo.

viernes, 30 de julio de 2010

VOZ

Sé que me gustó imaginarme tu voz
aquella antigua
sin tiempo
creyendo en ella
qué otra cosa pude hacer
que escucharla al trasluz
divisar una acústica sin vuelo
rodeada de sinónimos
qué cosas pude prever
en la sinceridad de homónimos
construídos con lengua materna
arrullado
en el más común de los sentidos
escuché decir lo grave
de verdades vacías
sobrevenidas del decir
explicando el tacto
la piel
supe de algo que dirime cosas encontradas
para quedarnos ambos
sin voz
sin voces que intentaran la palabra
para apenar esta caída .


Juan Disante

sábado, 3 de julio de 2010

¿INSENSATEZ?


La arboleda un túnel opaco. Él no oía ni el silencio, su fórmula en la impaciencia de ahuyentar hasta los mosquitos. Sólo los mocasines de suela de goma, creídos indianos se le pegaban al suelo como chicle al pelo y le hacía inferir que iba en camino del destino acordado. Un destino avenido entre los dos, en medio de controversias, acusaciones con tonos de voces en ascenso. Que estás ocupado constantemente. Pero mirá quién habla, tu teléfono siempre en uso. Es mi trabajo. Si estás molesta porque trabajo mucho, no me digas que soy un triunfador, no me llames. Te llamo porque te quiero. Si me quisieras no te enojarías tanto.
A su paso de goma de mascar le sonaban otros diálogos sin sentido .¿Cómo llegaron a este sinnúmero de insensateces? Si su amor fue obsesión desde el momento en que el celeste cielo de sus ojos como el suéter que cubría su cuerpo núbil lo miró a través de las filas del auditorio de Arquitectura.
La cosa no andaba. El futuro como pareja para ellos no existiría jamás.

Leticia venía cabeza gacha mochila pesada ¿se habría cortado el pelo? Seguro que en estos días de toma de finales engordó con esas galletitas terrosas devoción de su estómago devorador. No podía con su genio, nervios, sinónimo de deglución. ¡.Los planes cuando alquilaron el departamento jaula de Almagro! Mi papá no va a querer que la familia opine que no nos ayude, que es un amarrete. A mí sólo me interesa nuestra opinión. Discusiones sin sentido. Reñimos por tonterías aparentes y había trasfondo. No. No valían como pareja.
El túnel se terminó. El chicle de los zapatos y la mochila pesada se encontraron en el centro.
El beso fue más largo que el camino recorrido.

lunes, 28 de junio de 2010

A UN AÑO DE HONDURAS

Voluntades vidas sueños ultrajados
por el poder opresor blanco.
Ojos manos pedigüeñas de alimento
calor amor.

Cuerpos que subsisten
almas que yacen.
¿Hasta cuándo Honduras?
¿No cesa la humillación de no ser?

Basta ya. Si un Dios existiera
está distraído o no es bueno.

Hombres del Mundo, hombres latinoamericanos, unámonos.
Honduras nos precisa
.

miércoles, 16 de junio de 2010

UNA CASA...


A MIS AMIGOS QUE ENGALANARON LA TARDE CON SU
PRESENCIA


Una casa con fotos y ceniceros
y sillones y sillas negras se pobló de pronto
…40…50…60…

Pies manos ojos.
Los pies no se veían las manos abrazaban
los ojos besaban.

En su cuerpo envarado
el corazón se inundó
de dulzuras y gemas.

Vulgaridades y simplezas cinceladas
en negro sobre blanco
de momento la convirtieron en reina.

Rodeada de mocedades y oropeles no esperados
corona aurífera del Olimpo
encasquetó su cabeza.

En esos ojos
que fueron besos amigos
creyó ser real emperatriz fugaz.

La casa de fotos ceniceros y sillas y sillones
quedó vacía aún con el fuego de los abrazos.
Se ubicó en un lugar de la platea
y lloró.



domingo, 6 de junio de 2010

El domingo 13 de junio, me atrevo a presentar mi primer libro de cuentos para los jóvenes de hoy y de siempre.
Cuentos que elegí, entre tantos otros.
Cuando lo hice, recabé títulos, nombres y frases, para ellos, quizás todo sea perimido.
Mas, se me ocurre que en toda época, taladran en los oídos, sentencias, frases de nuestros antecesores, de los de más atrás y algo siempre queda. Es mi intención.
Espero este domingo, no sin cierta inquietud, pero sí con la seguridad de que con la ayuda de seis jovenes en la diagramación del libro, las invitaciones y sus sugerencias, estoy apuntalada para este gran desafío.
Ya relataré la experiencia, que por cierto es un poco ardua, por la distancia generacional entre sus 14, 15, 18 y 20 años y mis setenta y siete.
Ésta es mi necesidad de acercarme a ellos.

lunes, 10 de mayo de 2010

ESTA MURGA SE FORMÓ...


Desde que nació, en el barrio le decían pulga. Seguro porque no tenía alas, aunque quería volar y volaba. Pegaba saltos que casi cada uno pasaba el metro.
Chiquito, oscuro, patas largas, la remera colgando despareja de una percha flaca, angulosa, los pantalones sobresaliendo por todos lados y los pies gorditos como mini empanadas.
Cuando competía con otros siempre llegaba más alto o más lejos que todos. Seguro que en La Paternal no había quien pudiera con él. Y era chico no sólo de tamaño, de edad también.
Le gustaba eso de dibujar y de repente leer despacito y sin apuro. Deletreando apenas. Pero cuando no quería faltar al cole, era el día que tocaba gimnasia. Ahí su poder sobresalía. Les ganaba y con ventaja.
Además tenía un sueño, una ambición. Mientras podía se escapaba al galpón y practicaba. Todo el año practicaba. Como los otros, pero escondido tras algún tablón. En cuanto empezaba el Cholo con el bombo y los platillos, ya soñaba con el frac o la levita. Lo demás, el pantalón, los guantes y la galera, vendrían después, eran delirios más lejanos.
La agrupación ensayaba todo el año y el pulga soñaba en cada ensayo.
Y llegó febrero y con él, el carnaval y la murga.
El Director lo encontró haciendo cabriolas detrás de los tablones, lo miró de arriba abajo y con un - pulga, ponete adelante que vamos a ensayar. A ver qué hacés, y el pulga empezó a saltar, a dar patadas, contorsiones vistosas como las del mejor murguero.
El redoblante paró, el pito se detuvo y la solista con las chicas bailarinas dejaron de bailar, quedaron inmóviles.
- Pulga, ¿quién te enseñó?, preguntaron.
Y el pulga, chiquito, negrito, miniatura de persona - …y…de mirar.
Y vino pronto la levita con lentejuelas bordada por su mamá con hilos dorados, el pantalón para su tamaño y el sueño imposible de su vida, la galera. La galera que cada tanto le tapaba los ojos pero como con el tiempo la cabeza le creció, el problema tuvo arreglo.
Él siguió con sus ensayos en el galpón, con los Canosa, los Castro y los Tedesco, desde el abuelo a los nietos, y los Carrizo con todos los primos y las chicas, que bailaban como verdaderas bailarinas. Uno de los Castro se casó con la hija de Canosa.

El pulga ya tiene años. Sentado bajo el árbol de su puerta, quimérico, recuerda algunas glosas en voz baja y entra con paso lento a buscar entre los papeles, un recorte del diario en que está adelante de todo, pegando un salto como de garrocha.

domingo, 9 de mayo de 2010

EL SUETER VERDE

No podía pensar en otra cosa que no fuera ese sueter verde puesto y prendido al revés.
Por la mañana Mecha le había dado un beso como los escapados de entre las comisuras, chirle, ladeado, con apuro.

Él se quedó a la espera del otro cotidiano, el otro, el cotidiano. ¿Había otro cotidiano cercano? ¿Hubieron otros cotidianos? ¿Alguno cotidiano?
A ver… desde hacía tres meses, cuando fueron a ver El Secreto de sus ojos, a la salida ella lo abrazó fuerte, fuertes el abrazo y el beso. Y la miró fijo.
Estaba linda como siempre. Llevaba el sueter verde y una pollera negra. Recordaba el sueter verde porque lo habían comprado, encandilados por el furor de ese verde, juntando los últimos pesos del mes. No recordaba haberlo visto más.


Se levantó a las 9. Había tiempo para llegar al estudio para las últimas tomas. El trabajo estaba saliendo bien y había otro en vista. Al exigente Reboira le gustaron las que vio. Hoy terminaban.
La exuberante y sensual Paula se cubría un hombro con un sueter verde fulgurante igualito al sueter de Mecha. La colorada Melisa estaba metida en una especie de vestido del mismo tono, quizás un tono más fuerte y Yami, la turca, apenas se cubría con un stapler (¿se escribe así?) también verde y unas gasas colgantes verdiazules.
¿Era él? ¿O todo era verde?
Terminaron. Quedaron en ver la compaginación completa y se despidieron.

Se acercó al coche y el sol a la chapa le daba un tinte raro, algo así como verdoso. Subió, arrancó y como los semáforos estaban todos en verde, siguió libremente. No tuvo que parar nunca.
Cuando lo sacaron debajo del colectivo, de un piso verde como el césped de la cancha de Boca, el médico el SAME le preguntó si era daltónico. ¡Hombre, pasó todos los semáforos en rojo!
Y ahora, con la pierna enyesada, un ojo tapado, un suero que lo mira desde arriba riéndose de él, entra Mecha con su sueter verde, ése reapareciendo, puesto y prendido al revés.

Le preguntó ¿esta mañana nos despedimos o de dónde venís, Mecha?

sábado, 8 de mayo de 2010

IDEA FIJA




Tiempo hace que una idea fija o quizás un antojo me invade. Se adueña de mí.
¿Cuál? Escribir un cuento que dé o me dé miedo. No aparece el tema, el concepto miedo.
Van 50 años que incursioné por la pluma cucharita, la cucharón, la primera Parker, el bolígrafo, si era negro mejor, la tormentosa computadora, en el discurrir entre amores ensoñados, producto de mis lecturas de Corín Tellado, el deleite de Cuéntame, a escondidas de mi papá, hasta su desaparición, la de Cuéntame, la fruición por Romeo y Julieta o La Dama de Las Camelias. Es inútil.
Mis rosas blancas, las rococó, las blancas gigantes y las rojas carmesí de mi jardín o la dama de noche enlazada en la verja de la puerta de calle han endulzado las páginas de los tomos I, II y III de “Noches de luna”. Esas ediciones caseras que me regalé. Así como supieron subyugarme mis encuentros con Ernesto en su atelier, donde pinceladas como las suyas me exaltaban hasta el paroxismo.
Luego acaecieron la llegada de Dionisio, Electra, Platón, Enriqueta, Jaime y la benjamina Beatriz, todos ellos con su niñez especialmente conducida con esmero y la cuidadosa adolescencia y educación impartida por ambos, Ernesto y yo.
Más tarde sobrevino la acertada elección de sus consortes, el advenimiento de los nietos Johnatan, Ramiro, María de Los Ángeles, María del Pilar, María de Las Nieves y las pequeñas gemelas María Sol y María Amparo, que han hecho de mi vida una guirnalda de flores y ambrosía.
No debo olvidar a Celsa, que durante 60 años cuida de mí como a Popea en sus afrodisíacos baños.
Mi mente no se emparenta con el suspenso, el terror, ni siquiera el miedo.

En este instante, transpirada hasta los tuétanos, con sudor pegajoso en el mínimo centímetro de mi piel, a la vez electrizada, espero que alguien venga a rescatarme., donde me hallo …perdí la cuenta desde cuándo.
Todos se han ido a la playa de veraneo menos yo, olvidada no sé por qué motivo.
Y por más que pienso no se me ocurre nada para un cuento de miedo.

jueves, 6 de mayo de 2010

HOY



Hoy ya pasé los 77. Número raro, si los hay. Y entro a los 78, número grande si también existe. Existen muchos. Están en las Matemáticas.
El tema es sortearlos.

Y sentada ante estas enormes, parejas, claras letras, me digo, caramba, ¡cuántos!

78 años, 836 meses, sin contar los 9 de gesta.
Sin contar los minutos y horas extras de llantos de bebé, de tristezas por la muñeca rota, los enojos por las medias corridas, los desencuentros con el amor de mi vida (desencuentros de esquinas y de los otros), corridas por las carreras (de ambos), transtornos por el casamiento, los extensos tiempos dedicados a los hijos, los restados a la atención de ellos, la intensa vida en común de 47 años y medio, sin llegar a los esperados 50.

Y deduzco, cuántas horas, cuánto tiempo.
Vaya a saber hasta cuándo ahora que estoy sin las muletas que tuve desde aquella vez que me dijo:¿ querés andar conmigo?...Y anduve.

miércoles, 5 de mayo de 2010

DANZA PARA CINCO PERCUSIONISTAS



Llegó al San Martín con tiempo. Había entradas todavía. Como siempre las dos compartirían Danza Contemporánea. Como tantas veces.


¿1989? Reponían Bach N° 3, Triple tiempo, Bailando en la oscuridad. Hoy bailaban Danza para cinco percusionistas, de Alejandro Cervera.

Dejó la entrada de ella en boletería por las dudas. Temió por su tardanza. En el San Martín como en el Colón, si no se llega antes de levantar el telón, hay que esperar el intervalo. Ella nunca llegaba tarde. Siempre salían juntas desde la casa.


Se sentó. Apoyó la cartera sobre su falda. No le gustaba ocupar el otro asiento reservando el lugar. Justo antes de comenzar, Micaela llegó, con su hermoso tapado rojo con cuello y puños de terciopelo negro. ¡Qué bien le sentaba! Era su prenda eterna.


Como tantas veces le dio un beso apurado.
Como tantas veces se quitó el abrigo silenciosa y meticulosamente.
Como tantas veces suspiraron con la suba del telón.
Como tantas veces no quitaron la vista del escenario.
Como tantas veces, en algún instante sus manos se juntaron y apretaron.
Como tantas veces, miraron hacia atrás para ver si Wainrot y Cervera estaban en algún lugar de las últimas butacas de la platea.
Como todas las veces aplaudieron de pie con fervor y un ¡bravo!

Como todas las veces, ya en la calle, guardó su entrada y la de ella en su cartera.
Como todas las veces, volvió a su casa, sola.

jueves, 25 de marzo de 2010



Y es 25 de marzo.
Y ayer fui como todos los 24 de marzo a La Plaza.
Y anoche volví de la Plaza.
Y hoy estoy más reconfortada que nunca.
Y hoy me satisface pensar lo que pienso.
Y hoy las quiero más que nunca.

lunes, 8 de marzo de 2010

¡MUJERES!

Está expirando el día consagrado para LA MUJER.
Consagrada es una palabra por demás fuerte, precisa, podría decir bendecida, santificada, me quedo con la primera.
Se me ocurre que con ella puedo albergar a todas las mujeres que día a día del brazo del hombre o sin él, enfrentan la vida. La vida que les ha tocado en suerte con el privilegio de haber nacido mas no elegido.
En todas las mujeres me celebro pero hay unas...unas... extarordinarias de tan ordinariamente perfectas.
Ellas son LAS MADRES. Las Madres de la Plaza. Las locas de la Plaza. Las heroínas de la Plaza.
En ellas me celebro y a ellas las honro una vez más, en nombre de todas las otras.
MADRES DE LA PLAZA, las abrazo.

EL NEGO

No había en el barrio chicos que se hicieran tan rápido más que amigos. Después de salir del colegio de cada uno, no asistían al mismo, tomaron la costumbre de juntarse todas las tardes en la esquina, menos los sábados, porque los sábados corrían derecho a la canchita. Eran tres los amigos, Julio, Alfredo y El Nego. El tema para ellos era conseguir la pelota de basquet ya que el aro estaba, no era fácil obtenerla y ellos morían por jugar.
A Julio le era imposible, en el barrio era casi nuevo, no tenía conocidos a quienes les importara ese juego y menos quienes le prestaran la pelota.
Alfredo se escapaba para los encuentros por lo tanto no podía suplicarle al hermano que les pidiera a sus amigos. Ellos tenían una fenomenal y El Nego era el menos que menos indicado. Era negro. Un chico de color. ¿Quién le iba a prestar algo? ¡A ver si la robaba!

Siempre jugaba un grupo de muchachos, podría ser que la tocaran, nada más. en el caso de que ellos les permitieran tanto, como agarrarla y devolverla de inmediato. La gran suerte fue el día en que después del picado de los grandes, nunca supieron por qué milagro sucedido, los jugadores se fueron y detrás de un ligustro, ella los miraba. Nuevita, naranja, perfecta. La comieron con la vista estupefactos, con ojos inquietos.

El tesoro escondido brillaba entre la oscuridad de las plantas. Relucía, como el sol que no deja ver cuando pega fuerte al mediodía. Se relojearon. No se animaban a tocarla.


- Dale, le dijo Julio a Alfredo con un empujón, agarrala.
- ¿La agarro? ¿Y si vuelven y se creen que la robamos?
- ¿Cómo van a creer que la robamos? ¿No te das cuenta que se la olvidaron?
- No, tengo miedo y lo dijo disimulando con cara de recelo.
- Bueno, se rascó la cabeza Alfredo y miró al Nego. Agarrala vos, Nego,.igual les vamos a decir la verdad, que la vimos y la estamos cuidando.
Y así fue. La cuidaron por tiempo indeterminado. Indeterminado y nunca pensado. De allí en más los encuentros se fueron organizando. La hora, la presencia infaltable de los tres y el acople de otros para armar partido.

Julio era buen chico, un gran compañero pero no jugaba para nada, no tenía piernas, no agarraba una, del aro, sabía que estaba ahí pero jamás encestaba alguna. En cambio Alfredo, por su dribleo, su rapidez en el desmarque perfecto, siempre metía una.
Pero el que daba gusto de ver era el Nego. El Nego era un gamo. Agarraba la bol debajo del aro, hacía un pivot, entraba en la llave, ni siquiera le pegaba al tablero y era tanto seguro.
Entre los tres con otros dos armaron el equipo. Los deberes y los mandados quedaban siempre por hacer en la mitad.
El profesor de gimnasia de Alfredo, que ya estaba en 2°, considerando que el muchacho se perfilaba decidió llevarlo a River.
- El sábado vamos, pibe. El chico no creyó que hablara en serio. El profe insistió. Alfredo se decía en el camino, fue a mí, a mí.
Se animó - profe, tengo dos amigos que juegan bien, jugamos siempre juntos, ¿pueden ir?
- Traélos, fue la respuesta. ¿Juegan bien?
- Ya lo va a ver al Nego, ya lo va a ver.


Era lunes. De lunes a sábado le sobró tiempo para pensar y soñar. Primero bajar a tierra, después el permiso. A Alfredo le iba a ser fácil, a Julio no porque apenas lo dejaban ir a la canchita y al Nego, del Nego se sabía que vivía en la “casa de goma”, porque eran como quinientos, que era un genio con sus patas flacas siempre con zapatillas mostrando los dedos de los pies y con brazos más largos que cualquier distancia hacia el aro y ¡eso que había como 3 metros!
Consiguieron los permisos. El Monumental era monumental, una herradura imponente. Levantaron los ojos y el coloso estaba allí. Ninguno de los tres articuló un sonido. La majestuosidad los convirtió en hormigas de las más chicas que se aplastarían sólo con apoyar un pie.

El profe habló con el de los millonarios. Mientras esperaban y se acomodaban un poco las zapatillas y ordenaban las camisetas que habían conseguido, el profe de Alfredo les contaba que de allí eran los grandes López, Leiva y Contarbio. Alfredo había oído al abuelo hablar de Contarbio. ¡Sí, eran famosos y ellos estaban ahí!
- Bueno, van a entrar de a uno cuando les diga, habló el otro con seriedad. El primero, vos y señaló a Julio. Julio, pobre, no daba pie con bola, no le pasaban una y no agarraba ninguna. Claro. Julio no jugaba. Se quedaba parado y la veía pasar, por arriba, por abajo.
En el segundo cuarto hizo entrar a Alfredo. A pesar de que no le deslizaban una, la luchaba cuando la tenía y mostró que podía y podría dar más.
Al Nego lo llamó al final, casi olvidado, que estaba parado como un tizón alto, enhiesto, con sus palmas blancas listas para picar la pelota, driblear, hacer un pivot increíble y todo lo que hacía naturalmente como tirar un tiro libre desde donde fuera y hacerla entrar.
El que entró fue él. Entró. Lo hizo todo. Los dio vuelta como una media. El Nego pintaba para lujo. En cinco minutos de juego encestó seis veces con sus dos pasos clásicos.
Se despidieron del club, del profe que le tocó el hombro a Julio y lo citó para el siguiente sábado. Julio con timidez preguntó por los otros dos.
- No, vení vos que te pruebo otra vez, tenés condiciones.
- ¿Y el otro, y el Nego? El Nego ¿no es lo más grande que hay?
- Sí, pibe, el negrito juega bien…vení vos el sábado.
Se fueron los tres, el profe del cole se quedó. Para Julio estaba todo terminado. Los tres o nada.


Jukio nunca más jugó. Estudió en el nacional y se dedicó al comercio.
Alfredo siguió jugando en el club del barrio.
El Nego está en Brasil jugando en primera.
Allá no se nota para nada que es negro.

ROLY Y EL PIQUI - El compromiso



Se levanta muy temprano, al alba. Hoy tiene un compromiso ineludible. Con el Piqui. Se lo prometió y las promesas se cumplen, como dice la abuela. La abuela sabe lo que dice.
- Hoy vamos a la cancha, nene. ¡Yo te llevo a la cancha!
No tenía las entradas para el clásico que le encargara y pagara a Alberto. Hacía días que Alberto no aparecía y cuando aparece le dice que ya se las trae, que se las olvidó. Pero no vuelve y él decide ir igual. Ya voy a entrar. Así de fácil, dice.

Roly termina su baño diario, se refriega con el jabón blanco que su abuela guarda para él, que le deja la cabeza lustrosa y le aplasta sus rulos caracoleados.
Le había pedido permiso a Don Roque, “el tano” como lo llaman en el barrio, el patrón del almacén donde hace los mandados. Se lo dio, aunque es tano y no es de Boca. En el almacén hay caras en las paredes, debajo del vidrio de la fiambrera que se cae de vieja, bailotean fotos con camisetas blancas y la banda roja cruzada, también banderines que van de un extremo a otro del negocio
Roly traga la escenografía día tras día, pero la paga es buena para él que ayuda a “su ma”, como llama a esa abuela re piola, buena como el pan que amasa y además, el Roly se considera un rival fanático pero tranquilo.


Llegan desde el fondo de Morón hasta Parque Lezama, así le explican en el tren que los trae y el chico le pregunta primero a un hombre y luego a una mujer cómo llegar a la Bombonera.
-. No sé ¡Dos chicos con aspecto de “cabecitas”, dice la mujer y tienen plata para comprarse camisetas de futbol. ¡Habráse visto! Ellos no escuchan“las alabanzas”, ya están andando.
Empieza por pensar en la plaza que se le hace inmensa y la forma de salir. Al levantar la mirada, allí, al frente, bien de frente, como en un sueño, algo lejos, una visión, allí está.
- Mirá Piqui, mirála bien. ¡Mirá qué grande!
- ¿Ya viniste vos?
- No, es la primera vez que la veo así, de cerca. ¿Ves los colores alrededor? Como diría la abuela ¡Es fascinante! ¡No hay nada igual!
- No, no veo los colores.
A Roly la Bombonera le fulgura como el lucero de la noche y es de día. La ve envuelta como con un arco iris, el que aparece después que llueve.
Llegan a la calle ¡Aris .tó... bu.. lo del Va lle! exclama el grande.
Se acerca la hora. Hacen la cola. Los pies murmuran en el suelo, se acomodan unos tras otros pidiendo espacio. Pasa el tiempo. La hora corre. La cabecita azul y amarilla del Piqui se pierde entre rodillas que empujan hacia delante y atrás.
Llegan a la puerta.
El hombre de la puerta con mirada sin mirar les pide las entradas. A Roly se le caen los ojos de la cara, sus manos están vacías como su boca.
- No tengo, dice.
- Bueno pibes, hagan aire, contesta el hombre apuntando al de atrás.
Ellos hacen aire.
El murmullo crece, ensordece. Cabizbajas, agotadas las cabezas de otear arriba, a los costados, atrás, salen de la hilera desprolija de hormigas pedigüeñas ¡pero que tienen entradas y ellos no! y se sientan en el suelo, por ahí.

- Hice lo que pude Piqui. No llorés, yo creí que podíamos El Piqui no llora, lagrimea en silencio, está acostumbrado a llorar callado.
- Vení, vamos a ver otra vez.
La gorra calada hasta las orejas al chiquito no le permite enterarse dónde está parado y se sobresalta cuando una mano se apoya en su hombro. Da un respingo de gato como los que hace cuando los chicos le tiran piedras.
- ¿No pueden entrar, pibes? la que habla es la voz de la mano.
Roly siente los rulos apretados en la cabeza, el corazón que se le estruja, le golpea el pecho. Se asusta. No llora. Hace años que dejó de llorar gracias a la abuela.
- No, no tengo entradas. Las pagué y no me las dieron. Le quería contar al de la puerta. ¡Yo le prometí a mi hermano! Las palabras salen de su boca como el cúmulo de un volcán, sin miedo.
Los 16 de Roly, los 7 del Piqui y su gorra y las camisetas de la gloriosa le pegan fuerte al hombre de la voz en la mano.
- Vengan los dos, pegados a mí.
¡Otra vez en la puerta! Las tres cabezas en declive, de mayor a menor, la blanca, la de rulos y la azul y amarilla, están en hilera.
- Rodríguez, dejá pasar a estos pibes, son mis sobrinos. Rodríguez, genuflexo, asiente.


Arriba de todo, donde se juntan el cielo, el aire y los gritos, mientras Roly se para a cada cabezazo de Palermo, unos ojos enormes, debajo de la gorra azul y oro no se pueden cerrar por el asombro ni por la fascinación.
-




domingo, 21 de febrero de 2010

DEL BING BANG AL "CAOS" DE JUGUETE

Este poema fue pedido a juantefuisteporlasletras, escritor que nunca se va por ellas y al cual le tengo profundo respeto
por su sensiblidad y por todo lo que de su pluma sale
.

Gracias Juan

El cementerio de Puerto Príncipe
ya no alcanza y los muertos escapan
por los pliegues del olvido
y quieren volver… no sabemos…
quieren volver.

El cementerio de Puerto Príncipe
es un lugar silencioso
donde apenas hay visitantes
y el mundo de los difuntos
ya es estrecho

El cementerio de Puerto Príncipe
tiene callejuelas apretadas
donde se tropieza a cada paso
codo a codo
con los dolores de siempre

El cementerio de Puerto Príncipe
es el único cementerio… no hay otro
y las mujeres dejan en las tumbas
botellas de cerveza
que gustan a sus finados

En el cementerio de Puerto Príncipe
nadie limpia los sepulcros
nadie cambia sus flores
nadie llora sus desgracias
nadie huele la brisa de muerte

En el cementerio de Puerto Príncipe
los gallos ya no cacarean
los gatos escapan de sus rincones
los gusanos se sorprenden
los colibríes murmuran

En el cementerio de Puerto Príncipe
el enterrador tiene la cara huesuda
arrastra una pala oxidada
y se detiene cansado en cada fosa común
pero ya no duerme ahí

En el cementerio de Puerto Príncipe
la gente deja a sus muertos
en la entrada
y día a día se acumulan montañas de féretros
sin nombre… uniformes

En el cementerio de Puerto Príncipe
la gente que llega con sus difuntos
está sudorosa y hambrienta
y se recuerdan entre ellos
que algún día serán difuntos

En el cementerio de Puerto Príncipe
no existen duelos, todo esta apretado
no existen lápidas, todo es frágil
nada es definitivo, todo es eterno
como un sueño

En el cementerio de Puerto Príncipe
el sismo no destruyó su construcción
y hay 200.000 cajones esperando
su turno desencajado
en una fila de muerte abandonada

En el cementerio de Puerto Príncipe
no hay lápidas que recuerden
y sí nichos sin identidad
no hay quien lleve las cuentas
sí una sola visitante que cubre su nariz
con un pañuelo

En el cementerio de Puerto Príncipe
el enterrador está muy flaco y ojeroso
y tenía 8 hijos y una mujer
que cenaban todas las noches con maíz
ahora la venas de sus brazos son ramas.

En el cementerio de Puerto Príncipe
la visitante que tiene una túnica blanca
se lanzó al suelo polvoriento
y en su trance de gritos desesperados
las últimas palomas huyeron

En el cementerio de Puerto Príncipe
hay una cita de Víctor Hugo
que menciona la eternidad
mientras el sello de origen francés
se mantenga en las retinas

El cementerio de Puerto Príncipe
es vigilado desde lejos por tropas yanquis
aseguran que la sobrepoblación
es sospechosa de un sueño
y los finados quieren escapar
cada uno con su botella de cerveza


Este trabajo me fue inspirado por la información enviada por Ramón Lobo desde Haiti.
Juan Disante

Revisar: http://juandisante.blogspot.com

sábado, 16 de enero de 2010

SUEÑO CON GAMBETAS





Año 1996
En mi pueblo me dicen siempre cómo juega este chico, es otro Diego. Estoy en el equipo del Club Tacurú desde los 6 años. ¡Me gusta tanto el fútbol! Mamá y papá ya me advirtieron que juegue pero que estudie. Y a mí me gustan las dos cosas.
Quiero entrenar, jugar, gambetear, no me duelen los raspones de las rodillas. Bueno, a veces sí.

Cuando llegue a los diecinueve, si puedo voy a estudiar para contador como mi papá.

Año 1999
Acabo de terminar séptimo. Sin una nota baja. Voy a Mar del Plata en el viaje de egresados. No la conozco. Hice viajes con el club, pero siempre cerca, en otros pueblos chicos.
Sigo entrenando y sigo con el sueño de jugar en un club grande. No se lo digo a nadie. A ver si se ríen.

Año 2004

Estoy en 5º. Estamos preparando el viaje a Bariloche. Allí vive mi tío que es médico.
En el entrenamiento de hoy tuve una sorpresa inmensa. Vinieron al Tacurú unos representantes del club más importante de Buenos Aires buscando jugadores para llevarlos. Me di cuenta de que ésa era la intención por el cuchicheo con nuestro entrenador, con los directivos y por la forma de mirar nuestro juego.
Hay uno que debe ser el que “corta el bacalao”, como dice mi abuelo, porque me llamó y pidió hablar con mi viejo. Suerte que vivimos a una cuadra de la cancha.
Estuve presente. Tuvieron palabras elogiosas para mí. Les gustó mi estilo, mi ligereza en las gambetas. Se interesaron por mis estudios y me felicitaron porque no me llevé ninguna.
Quedaron en volver. Yo creo que no vuelven

Año 2005

Volví de Bariloche. Vinieron los del club de Buenos Aires. No estoy muy al tanto. Sólo sé que mi viejo firmó un contrato para integrar la 3ª, estoy al borde de los dieciocho.

Año 2009 – enero

Hace cuatro años que estoy en este club grandioso. Vivo en una pensión del barrio de Belgrano. Entreno tres veces por semana, lo terrible es que nunca un partido. Sólo entrenamientos. Mi viejo hizo ya tres consultas con abogados y no consigue que me liberen.

2009 – noviembre
Empiezo la facultad en Córdoba en abril del año que viene.
¡Libre al fin! Estoy en mi pueblo, en el Tacurú. Juego un partido todos los domingos. No llegué a 1ª en la capital. ¡Pero juego!

¡En Tacurú juego!
.