miércoles, 16 de diciembre de 2009



VIAMONTE Y CALLAO. MEDIACIÓN

La rodilla me dolía como la noche del accidente, allá por mayo, en el tren de Córdoba a Buenos Aires. Nos caímos María Luisa y yo, ella en el baño “como una tortuga”, insiste, y yo en el ante baño, de rodillas, a modo de monja en oración. El tiempo fue interminable desde las 22 horas en que acaeció el infortunio hasta las 10 del día siguiente en que arribamos a Retiro,.
Hoy, a siete meses, salía de” la mediación” con el Ferrocarril, dolorida y enojada. Me había desencontrado con la abogada, yo llegué tarde. Bronca, impotencia. Me atendieron las mediadoras cuya explicación fue que no considerara que a la otra parte le interesarían mis perjuicios, sino que allí se peleaban cifras. ¡Qué le importaba al Ferrocarril que yo apenas pudiera caminar cuatro cuadras, no lateralizara la pierna a derecha ni a izquierda, me punzara al ascender o bajar de un coche o colectivo, que tuviera miedo de viajar en micro y menos en tren!
Ya en la calle, con un cúmulo de enojos y a punto de estallar en llanto, ahí nomás, se cayó alguien adelante mío. Corrí el metro que me distanciaba, un flaco, morocho, pelado, con las piernas entrelazadas, más joven que yo, era él.
La mujer que lo acompañaba no podía con sus paquetes y bolsas de radiografías. Me agaché como pude, levanté su cabeza para verle la cara y él haciendo pucheros lloraba como un nene. Le inquirí si podía decirme dónde le dolía. No contestó. Insistí. La mujer dijo que no hablaba.
Lo tomé de la barbilla, le pregunté ¿aquí? ¿acá? Sólo lloraba.
Lo sentaron en una silla en la puerta del garage en que se había caído y luego en un taxi.
Le estampé un beso en la mejilla y le dije al oído, no va a ser nada
Caminé las tres cuadras que quedaban hasta Corrientes y esta vez sí que mis ojos lloraron.
Me pareció que el dolor en la rodilla había cesado, que la mediación y el Ferrocarril no me importaban y que Viamonte y Callao estaban desiertas
..

miércoles, 9 de diciembre de 2009

ETERNIDAD PARA UNA DIOSA




























La mejor herencia que se le puede dar a un niño para que pueda hacer su propio camino, es permitir que camine por sí mismo”.

“En la medida en que el sufrimiento de los niños esté
permitido, no existe verdadero amor en el mundo”.


Isadora Duncan

Veo el mar. Puede ser que hoy me visite - ¿Ya estás aquí, Dora?...Hay otro sillón como el mío de forma que estés cómoda. Pienso mucho en vos en estos días. Nuestras pláticas nos ennoblecen. Despiertan lo que aún pretende estar aún dormido. Estos encuentros nos retrotraen a la infancia, a nuestra vida toda ¡No! No hace falta que insistas en que adopté Isadora en lugar de Dora o Ángela. ¿Acaso no lo aprobás todavía? Quiero creer que sí, a pesar que tu gesto infiere lo contrario.
En su entresueño Isadora retiene un pálido beso con dulzura y continúa ¿quiénes somos ¿no somos Isadora, Ángela, Dora? Dora responde, tu signo es mi signo, tu destino el mío, envuelta en un velo difuso confundido en el cielo profundo y la arena mansa.
Isadora, se acomoda en su poltrona, arrebujada en su chalina bordada, en un halo de magia, seductora tan igual a ella, tan revolucionaria y tan cansada.
Ella, la diosa, se ensueña….Mozart…Schuman…Schubert…transportada al mundo de la infancia de aquella soledad en movimientos fluidos emanando en libertad sus emociones intrínsecas de niña en la búsqueda y agrega displicente, estoy cansada, mas no vencida. Esa busca de la libertad que alcanzamos, es el soplo del aire puro que nos llega a las dos desde la majestuosidad de este mar infinito.


En el ensueño recita una, “mi pobre cerebro ha enloquecido más de lo que nadie puede saber”.
¿No es mío eso? felina exclama Isadora dejando que la brisa marina acaricie sus cabellos y con los brazos al cielo, juntas irrumpen en las olas que vienen del abismo.
¿Acaso el romper con los cánones, en el descubrimiento del dolor y la muerte en oposición a la danza de los héroes, duendes y brujas no fue nuestro destino? Su voz resuena alta en el espacio, ¡hemos sido libres! ¡libres de toda libertad!

Los héroes, duendes y brujas en boca de Isadora, provocan letargo de túnicas vaporosas, cuerpos apenas cubiertos, pies, piernas desnudos en voluptuosidades alucinadas.
Corre, corre, corramos, vuela hermana, amiga, gemela, mi sombra. Corramos. Somos las núbiles Isadorables, ¿las recuerdas? Rememoremos esta vida única, irrepetible. Corre. Vuela, volemos ¿oyes a Schubert? Mamá toca el piano con Isabel y vos y yo, únicas, inseparables, hermosas bacantes, explayemos nuestras almas inmortales. Dejemos que la primavera sea el motor de nuestros movimientos. Sintamos el placer.

En un abrazo, las Isadoras, Dora, Ángela, abandonan sus cuerpos con encanto inmortal y confirman al unísono " danza es sentir, sentir es sufrir, sufrir es amar. ¿Amas, sufres, sientes? ¡Entonces danzas! "

Declina la tarde. Isadora queda con la mirada a lo lejos. Dora, Ángela, Isadora se han ido.
Permanecen las imágenes, las voces de Dreide y Patrick desde el profundo Sena musitan en susurro, mami… fuiste la más grande…
Isadora con levedad de diosa responde, ¿ella o yo?


LA CHALINA DE ISADORA

Cuello inquieto

envuelto en seda

quédate no te muevas.

¿No ves que la anilla pretende lastimarte?

¿No ves que el aura cruel

aprieta más y más?

Cuello tierno

has sido lastimado

junto a la dueña del espacio

con alas en los pies.

Adieu mes amis. Je vais à la gloire”


LA NIÑA DE LOS CABELLOS DE LINO


Flotan al viento

leves hebras,

emergen sutiles

enmarcan su cara bella.

Los ojos redondos muy negros

muy negros...

...y el viento trae aroma de lino.


¿?

Mientras el aire

envuelva mi doliente cuerpo

y el temor se ensañe

hasta la sima

seguiré buscando

en lo profundo, ahí

donde pretendo cobijarme

para desentrañar el misterio, los misterios,

el interrogante de la vida misma.

El saber por qué se sufre, por qué

se llora

y vivir....


CHISPORROTEO


El fuego chisporrotea

su calor tibio invade
arde cual Dante en el infierno.

Fuego, el otro, el de adentro

aguarda vanas ilusiones,
obnubila los sentidos,

las penas decrecen.

Fuego al fin

ardor ardiente

colores mil,

destino asaz.

¡Ah Isadora! diva inmortal. Mujer de otras galaxias. Ezquisitez, esbeltez en cuerpo de privilegios inimitables.
Hacedora del movimiento en libertad absoluta.
Pionera de la vida libre.
¡Cómo superar tu ejemplo!

miércoles, 2 de diciembre de 2009

HONDURAS

29 de noviembre de 2009

¡Hombre!...Zelaya es historia....
...Zelaya ya estuvo...es pasado...


Porfirio "Pepe" Lobo

¿Qué clase de personaje es este "Lobo" que ni siquiera se identifica al animal con su apellido? El lobo animal no agrede.


EE.UU lleva siglo y medio fabricando dictaduras militares en América Latina.
Eduardo Galeano

Es un simulacro. Una parodia de elección.
Cristina Fernández

¿Dónde están los observadores de la OEA?
Manuel Zelaya

Arrestos, detenciones. represión policial.
Amnistía Internacional

¿Qué le espera a América Latina?

martes, 1 de diciembre de 2009

LOCAS HORAS DE AMOR


Locas horas huyen desaforadas en carrera acelerada. Activan la marca del tiempo con insolencia inaudita.
Las locas horas no quieren detenerse, impertinentes cumplen su misión original. La negativa a su pedido es inexorable. No entienden, no saben, no comprenden.
Él suplica, echado, en ocasos pintados de raso, inmerso en mullido asiento de pana, en obsesos delirios que no cesan. Él sueña con la muñeca bravía dotada de dones que de la forma más sutil la embellecen. Él sueña con sus ojos de jade que brillan en el sol y en la penumbra, suspira por su pelo lacio broncíneo que bordea el óvalo nacáreo con la flor rubí permanentemente en la puerta de los marfiles rectilíneos. Él la ve en su quimera de divagues, cardúmenes en plena migración a la búsqueda de dónde ir. No hace más que enloquecerse.
Su locura tiene la paz de la aurora boreal, el silencio de los templos del Himalaya, el mutismo de los cementerios. Ese gemir de su alma en sordina de las cuerdas que aporrea, lo aturde hasta la anestesia del quirófano, que lo disecciona en miles de células, millones de núcleos, trillones de nucleolos.
Él ya no es él. O sí, es él. Él es Alberto.
Alberto, archivista, recopilador de historias y ella, la diosa Luciana (¿habrá otro nombre más musical?), Luciana. Luciana es la Jefa de Redacción.
- Alberto ¿podés alcanzarle a Rodrigo el microondas a la salida? Nos completa la cocina.¡ Se pasaron en la oficina!. ¿Sí? Gracias Albert, vos siempre tan buen compañero. Cuando volvamos del viaje les haré una buena cena en casa. Los regalos de casamiento equiparon la casa.
…Los signos romanos de su muñeca, (la de su brazo)…sube la vista al adminículo blanco del escritorio de números arábigos que le hacen pito catalán ¿o ve mal? El tic tac que resuena tras el vidrio medio sucio en la pared frontal, entre Borges ¿ le hace un guiño? y Galeano con su gorra, marcan la inexorabilidad de las locas horas de amor.