Año 1996
En mi pueblo me dicen siempre cómo juega este chico, es otro Diego. Estoy en el equipo del Club Tacurú desde los 6 años. ¡Me gusta tanto el fútbol! Mamá y papá ya me advirtieron que juegue pero que estudie. Y a mí me gustan las dos cosas.
Quiero entrenar, jugar, gambetear, no me duelen los raspones de las rodillas. Bueno, a veces sí.
Cuando llegue a los diecinueve, si puedo voy a estudiar para contador como mi papá.
Año 1999
Acabo de terminar séptimo. Sin una nota baja. Voy a Mar del Plata en el viaje de egresados. No la conozco. Hice viajes con el club, pero siempre cerca, en otros pueblos chicos.
Sigo entrenando y sigo con el sueño de jugar en un club grande. No se lo digo a nadie. A ver si se ríen.
Año 2004
Estoy en 5º. Estamos preparando el viaje a Bariloche. Allí vive mi tío que es médico.
En el entrenamiento de hoy tuve una sorpresa inmensa. Vinieron al Tacurú unos representantes del club más importante de Buenos Aires buscando jugadores para llevarlos. Me di cuenta de que ésa era la intención por el cuchicheo con nuestro entrenador, con los directivos y por la forma de mirar nuestro juego.
Hay uno que debe ser el que “corta el bacalao”, como dice mi abuelo, porque me llamó y pidió hablar con mi viejo. Suerte que vivimos a una cuadra de la cancha.
Estuve presente. Tuvieron palabras elogiosas para mí. Les gustó mi estilo, mi ligereza en las gambetas. Se interesaron por mis estudios y me felicitaron porque no me llevé ninguna.
Año 1999
Acabo de terminar séptimo. Sin una nota baja. Voy a Mar del Plata en el viaje de egresados. No la conozco. Hice viajes con el club, pero siempre cerca, en otros pueblos chicos.
Sigo entrenando y sigo con el sueño de jugar en un club grande. No se lo digo a nadie. A ver si se ríen.
Año 2004
Estoy en 5º. Estamos preparando el viaje a Bariloche. Allí vive mi tío que es médico.
En el entrenamiento de hoy tuve una sorpresa inmensa. Vinieron al Tacurú unos representantes del club más importante de Buenos Aires buscando jugadores para llevarlos. Me di cuenta de que ésa era la intención por el cuchicheo con nuestro entrenador, con los directivos y por la forma de mirar nuestro juego.
Hay uno que debe ser el que “corta el bacalao”, como dice mi abuelo, porque me llamó y pidió hablar con mi viejo. Suerte que vivimos a una cuadra de la cancha.
Estuve presente. Tuvieron palabras elogiosas para mí. Les gustó mi estilo, mi ligereza en las gambetas. Se interesaron por mis estudios y me felicitaron porque no me llevé ninguna.
Quedaron en volver. Yo creo que no vuelven
Año 2005
Año 2005
Volví de Bariloche. Vinieron los del club de Buenos Aires. No estoy muy al tanto. Sólo sé que mi viejo firmó un contrato para integrar la 3ª, estoy al borde de los dieciocho.
Año 2009 – enero
Año 2009 – enero
Hace cuatro años que estoy en este club grandioso. Vivo en una pensión del barrio de Belgrano. Entreno tres veces por semana, lo terrible es que nunca un partido. Sólo entrenamientos. Mi viejo hizo ya tres consultas con abogados y no consigue que me liberen.
2009 – noviembre
Empiezo la facultad en Córdoba en abril del año que viene.
¡Libre al fin! Estoy en mi pueblo, en el Tacurú. Juego un partido todos los domingos. No llegué a 1ª en la capital. ¡Pero juego!
¡En Tacurú juego!
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3 comentarios:
Sonia: Como me gustó... y es tan real...! Y por lo menos juega... no hay que olvidarse de VIVIR! Muy bien, te felicito.
Besos
Sonia que bonita historia tan real como la vida misma!!, los traen a Bs. As, y no los ponen a jugar, y la ilusión es poder estar peleando por la camiseta con el público presente.
bellísimo
Besotes
María Rosa
Perdón, estoy en la compu de mi hijo y salió su nombre no lo había sacado.
por lo tanto ese comentario es mío.
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