miércoles, 3 de diciembre de 2008

3 DE DICIEMBRE








DÍA DEL MÉDICO

Lo que transcribo, no por conocido debería dejar de ser ser actual.

A quien se lo dedico ha sido merecedor de mi orgullo y el respeto de quienes fueron sus pacientes.

Pepe, fui testigo durante el tiempo que ejerciste esta profesión, mitad ciencia y mitad magia, que cumpliste gustoso con ella. Va para vos, para el recuerdo que llevo tuyo, mi homenaje y mi amor imperecedero.


Hipócrates de Cos (460-377 a.C.)

"Por Apolo médico y Esculapio, juro: por Higias, Panacace y todos los dioses y diosas a quienes pongo por testigos de la observancia de este voto, que me obligo a cumplir lo que ofrezco con todas mis fuerzas y voluntad.


Tributaré a mi maestro de Medicina igual respeto que a los autores de mis días, partiendo con ellos mi fortuna y socorriéndoles en caso necesario; trataré a sus hijos como mis hermanos, y si quisieran aprender la ciencia, se las enseñaré desinteresadamente y sin otro género de recompensa. Instruiré con preceptos, lecciones habladas y demás métodos de enseñanza a mis hijos, a los de mis maestros y a los discípulos que me sigan bajo el convenio y juramento que determinan la la ley médica y a nadie más.


Fijaré el régimen de los enfermos del modo que le sea más conveniente, según mis facultades y mi conocimiento, evitando todo mal e injusticia.


No me avendré a pretensiones que afecten a la administración de venenos, ni persuadiré a persona alguna con sugestiones de esa especie; me abstendré igualmente de suministrar a mujeres embarazadas pesarios o abortivos.


Mi vida la pasaré y ejerceré mi profesión con inocencia y pureza.
No practicaré la talla, dejando esa operación y otras a los especialistas que se dedican a practicarla ordinariamente.


Cuando entre en una casa no llevaré otro propósito que el bien y la salud de los enfermos, cuidando mucho de no cometer intencionalmente faltas injuriosas o acciones corruptoras y evitando principalmente la seducción de las mujeres jóvenes, libres o esclavas. Guardaré reserva acerca de lo que oiga o vea en la sociedad y no será preciso que se divulgue, sea o no del dominio de mi profesión, considerando el ser discreto como un deber en semejantes casos.


Si observo con fidelidad mi juramento, séame concedido gozar felizmente mi vida y mi profesión, honrado siempre entre los hombres; si lo quebranto y soy perjuro, caiga sobre mí, la suerte adversa".
Hipócrates de Cos

1 comentario:

mercedes saenz dijo...

Que bello homenaje a todos los que han sido y lo serán. Que bueno rescatar de esa manera al verdadero hombre que ejerce medicina sin dejarse contaminar por las nuevas reglas del mundo comercial que enfermen aún más la salud. Me saco el sombrero por lo que has dejado aqui escrito. Por tu persona íntegra y principalmente por el Dr Juan. No le llamo por su sobrenombre. Pero mi más emocionado homenaje. El abrazo más fuerte a vos y atus hijos. Merci