viernes, 16 de enero de 2009

EL CRIMEN DE LA GUERRA

Alberdi dice en su libro El Crimen de la Guerra, que ésta es el derecho al homicidio, al robo, al incendio, la devastación, las violaciones y si no es esto, no es guerra, y por tal la guerra es un crimen y el crimen es sancionado por todas las naciones del mundo. Pero la guerra a estos crímenes la ley los legitimizan y convierten en actos honestos, es decir, le da derecho al crimen..
Esto viene desde el principio del mundo. Creo que el primer hombre habrá fabricado su garrote para matar a otro hombre.
También dice Alberdi que “ de la guerra nace el gobierno de la espada, el gobierno militar, el gobierno del ejército que es el de la fuerza que sustituye a la justicia y autoridad”.

“No pudiendo hacer lo que es justo sea fuerte, se ha hecho que lo que es fuerte sea justo!
Pascal

Y yo agrego que a esta altura de la civilización en decadencia, (Roma cayó), cuando se olvida el derecho, éste naufraga. Grandes pensadores han querido probar que la guerra no es un crimen, que es un derecho, si no, reveamos las cruzadas, los genocidios el indoamericano, el nazi, armenio, que avasallaron a pueblos en su conquista. O si no el nuestro acaecido hace tan poco acá en Argentina, a manos de los militares.
Detrás de las guerras siempre hay una cabeza pensante que se beneficia con ella, aunque sean algunas justificadas en pro de la defensa .
Las guerras de cualquier manera son barbarie. Hoy asistimos a una guerra económica y territorial.
Mi deseo más ferviente es que los dueños del poder se sienten a pensar y paren esta guerra que al deteriorar la raza humana es indigna.
¿Es utopía?

5 comentarios:

mercedes saenz dijo...

Se está tan lejos de la paz en la historia de los siglos que parece una utopía. Entre todos tal vez la podamos hacer realidad. Muy bueno lo escrito Sonia! Un abrazo. Merci

mj dijo...

El hombre parece que no conoce otra cosa, nos pasamos la vida girando en torno a los mismos acontecimientos, repitiendo y repitiendo los horrores de guerras, hambre, violencia. Dejando caer el sufrimiento y la miseria siempre sobre el más débil.
A mí si me parece una utopía, Sonia, y no me hace ilusión pensar así...me duele...
Un abrazo y buena reflexión
mj

Maria Rosa dijo...

EL PODER
Noche emputecida de hastío, revolcando muerte, dolor, incertidumbre.
latigazo furtivo escapados del deseo. Rincones oscuros pertrechados en el inconciente.
Blasfemando por salir a la luz.
Ese odio escondido del poder y la muerte, ¿Para qué? si lo efímero de la vida se llevará el poder a las entrañas de la tierra junto con los que le arrebataste.
Desde que el mundo es mundo, la ambición descontrolada empuja a la muerte a infinidad de seres inocentes de haber nacido en el lugar equivocado. ¿Equivocado? ¿Para quién? para otro que ansioso de poder vulnera las fronteras inocentes.
La historia continua, mientras en la tierra no impere el amor hacia el ser humano como tal, sin religión, ni frontera, ni color, ni embestidura.
¿¿Llegará el día que habrá paz en el mundo??
Sonia querida éste es mi aporte a tu escrito.
Un abrazo
María Rosa

28-12-08

josé lopez romero dijo...

Estoy convencido que es inocente a estas alturas del mundo, pensar en que alguien disponga todo el poder entre comillas, para hacer de la humanidad un viaje sin viles ni traidores. Y es de lamentar, siempre pienso en que no hay que transigir con el miedo a pesar de cualquier terror que se imponga, pero fijate que el nuevo Presidente del Imperio sigue con el discurso anterior, que es el de los mismos ciudadanos del norte, cuando dicen que ellos son el blanco de tales o cuales enemigos. Históricamente el poder económico ha matado a sus mejores hombres, Luther King, Lincoln, en parte Kennedy, pero este fue quien bloqueó hasta la actualidad a Cuba, así que no lo pongo en la lista. MI aprecio para vos.

A. M. Vermon dijo...

Este tema me apasiona.
Pienso que la violencia social es fruto de la violencia individual, que la paz solo es resultado de la elevacion de la conciencia de la humanidad. La paz no surge de un dictamen o un decreto, como tampoco el amor.