jueves, 8 de mayo de 2008

LAURA

Su preocupación era pasar desapercibida. El silencio y la quietud, amigos suyos, tanto, que formaban parte de su vida. Su vida.
Vida había tenido.
Vida fue la casa de Caballito, en la vereda de baldosas rojas gastadas jugando a la rayuela,…pisa pisuela color de ciruela…la tierra…el cielo… el tejo.
Vida era la calesita del parque Chacabuco, que la mareaba aunque se atara al caballo sube y baja, pero igual se trepaba a él, porque la Dori y el Chiqui lo hacían y si ella no, se burlaban…Laura no sube…Laura tiene miedo… Laura tenía miedo.
Vida fue encontrar a Daniel. Tan lindo Daniel con su bigote incipiente y el pelo largo, lustroso, de manos suaves, nervudas. Con la voz cautivante de laúdes y cítaras y timbales a la vez.
Vida también fue el ingreso al Buenos Aires, sacrificada todo un invierno y un verano, hasta su paso con buenas notas y se abrieron las puertas del celular… y la subieron con otros a empujones y palazos y adentro nada veía ni reconocía caras.
Todas eran figuras desdibujadas en color sepia como las fotos de la caja de la abuela.
Después comenzó la otra vida, ésa de la que no hablará hasta que se siente frente al juez.
Armó su memoria, que no lograron deteriorar ni sus verdugos ni los apropiadores de su niña que ya llegó a abrazar y llorar con ella, hasta agotar lágrimas de mil gustos y colores contenidas durante largo tiempo. ¡Vaya si había aguantado!
Desenvuelta entró camino a la silla ante el juez. Sin miedo esta vez. Llevaba en sus ojos la fuerza de la justicia que buscaba.
Hoy está feliz. El mundo vuelve a ser vida para Laura y Graciela.
¿Dónde estará Daniel?
Será su próximo camino.

2 comentarios:

mercedes saenz dijo...

Sonia, tenés una manera tan especial para hacer relatos de esa época atroz. Les ponés varias sensaciones y se registran todas. Pasa de la timidez al dolor, a la valentía rodeando todo con freses cortas que a mi me encantan. Y aiempre queda la duda si lo que estás relatando no pasó muy cerca tuyo. Eso en cuanto a la narración me parece muy bueno. Me encantó. Un abrazo. Merci

Sonia Cautiva dijo...

Gonzalo,:
Gracias por tu comentario.
Es tan bueno que la visiten, más cuando se tiene la intención si no el halago, mas sí la opinión.
Gracias.
Sonia