Nena de ojos negros, de repente
de mirada desafiante,
por largos tiempos
tu mirar como gacela.
Nena de ojos que prometen cariño,
sílfide salida del impenetrable azu,
chiquita, suave como armiño,
transparente velo de tul.
Tu cuerpo elástico,
armonioso
cisne nadando en la laguna,
evoca el estilo ceremonioso
de las reinas de los cuentos de hadas.
Nena de ojos negros
por instantes desafiantes,
musa de mis versos delirados.
Belleza imponente, junco cimbreante
en continuo movimiento.
No sé qué dones,
en momento raudo
transforman en sirena
el ardor de tu cuerpo diminuto
de forma tan intensa,
en que tu gracia y tu donaire
lo mostrás en un mínimo minuto.
La cadencia,
Tu compás, luz innata e irreverente,
son regalo de tu ser inocente.
Es tan hermosa, tan buena, su alma es el cúmulo de tanta bondad que puede con su pureza y su candor adolescente transmitir la sensibilidad etérea de la simiente virgen de la tierrra pura y soñar que alguna vez pudimos transmitir el encanto de la niñez hecha mujer.
Quizás la vida, hecha de delirios ansiedades y amores lleguen a formar parte de esta pequeña luz que la vida trajo a mí.
3 comentarios:
Querida Sonia; es impresionante lo que este texto transmite. Es cómo si vos al escribirlo te hubieras quedado sin aire porque no alcanza con lo que escribis. Es muy bello, muy tierno. Me encantó, felicitaciones! Un abrazo Merci
Que parecida a Marcelo!!!!
Me alegra tanto el tributo que hace la abuela.
Es ser conciente de las riquezas que tenemos.
Mis cariños!!!
valla que si es hermosa =)
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