Letras grandes rojas “ SANDRO Helados & Café “ la miran. Cuadros de tela enmarcados con el máximo refinamiento y en el perfecto gusto para todos, también la observan desde la indecente y lastimosa “liquidación en los próximos días”. Muy al frente la chapa en azul de la calle Holmberg le recuerda a quien tiraron desde un piso cerca del cielo en la tétrica época, y una cantidad de sommiers incitan a un descanso placentero.
Todos la miran pero no la ven. Ella los obseva desde la ventana de El Fortín donde come un bocado.
¿Es ella y o es otra? Se le hace que otra ocupa su cuerpo y desliza palabras a sui oído. Ella y la otra. No está sola. Insiste, ella y yo, y se pierde en la obstinación de complicarse.
Hasta unos instantes era una unicidad. Sentada a la mesa, con tres sillas vacías, una al lado suyo y las otras enfrente, escucha a la otra y se pregunta qué hago acá, si en la mañana, llorosa, descubrió la soledad y la decrepitud, por qué ahora discute con la otra, en ese lugar tan apacible como El Fortín.
Todos la miran pero no la ven. Ella los obseva desde la ventana de El Fortín donde come un bocado.
¿Es ella y o es otra? Se le hace que otra ocupa su cuerpo y desliza palabras a sui oído. Ella y la otra. No está sola. Insiste, ella y yo, y se pierde en la obstinación de complicarse.
Hasta unos instantes era una unicidad. Sentada a la mesa, con tres sillas vacías, una al lado suyo y las otras enfrente, escucha a la otra y se pregunta qué hago acá, si en la mañana, llorosa, descubrió la soledad y la decrepitud, por qué ahora discute con la otra, en ese lugar tan apacible como El Fortín.
Y de pronto revela el césped muy verde, unas matas con flores de los mil colores la envuelve con el aroma de la primavera aún no descubierto y seguramente Moro estará esperándola ansioso para que juegue con él y los matices de las pinceladas iluminarán el taller, las letras en la computadora tratarán de acomodarse en orden, quizá sus visitantes amados modifiquen el silencio espantoso de la soledad de los espacios y aunque no esté conforme con el reparto (que nada tiene que ver con el previsional), se dé cuenta que no ha muerto.
3 comentarios:
Que manera de hacer múltiple una personalidad en el momento de más profunda tristeza cómo que otras voces u otras partes de una lla acompañen. Me pareció fuerte, muy bueno y con un buen final. Te felicito. UN abrazo, hermana. Merci
TRISTEZA INFINITA Y MORO QUE ESPERA.
REFUGIATE EN LAS LETRAS, NO DEJES QUE TE INVADA.
TU PUEDES HACERLO, ERES VALIENTE.
ÉL TE ACOMPAÑA Y TU LO SABES.
VUELVE A SONREIR.
UN BESO
CON AFECTO
MARÍA ROSA
He pasado por algunos post que no había leído estimada Sonia, y me quedo con tu buenura de contar, incansable y llena de vida, diciendo que hay otras vidas por ahí, y eso me recuerda que estamos en el mismo barco, no lo perdamos nunca, por favor, gracias y fuerza Figueras!!
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