jueves, 19 de abril de 2007


Hablar de Quequén, playa argentina privilegiada por su extensión, su magnificencia, es al mismo tiempo decir que fue etapa hermosa para muchos y unos cuántos. Esos cuantos que se reunían de mañana en el cruce de una esquina rocosa y polvorienta, que eran tres. Tres padres cada uno con su característica bien personal y diferente, con un par de hijos cada uno, también disímiles en edades. Esta circunstancia que al correr del tiempo, se empareja, busca sus caminos y por suerte alguna vez vuelve a reunirlos. No importa el tiempo ni las causalidades. Para el buen recuerdo no existe el tiempo. En mi retina están dos adolescentes, ella hermosa como una ninfa y él amable como un efebo. De Quequén es la pareja de hermanos que más recuerdo. Aunque el trato no haya sido intenso, mas fue provechoso y...recordable. Y oh, maravilla, del efebo, recibo una semblanza que me enternece y le agradezco con todo mi corazón, (¿reblandecimiento de la edad?).No importa. Asumo. Gracias, esposo, padre, Amigo.

3 comentarios:

flor dijo...

Tiempos duros... Me enseñaste que el mundo no se circunscribe a mi pequeño mundo personal...Y eso es lo más valioso que tengo y sabés que te lo debo. Tiempos duros... Y ahora también para nuestro pequeño mundo familiar. En 41 años compartimos muchos dolores. Hoy compartimos uno que nos asusta mucho a las dos.Será que de verdad nuestro "gigante hombre imbatible" se está cayendo? Será que el inmenso amor que ambas sentimos por él, cada una desde su lugar, podrá hacer que no se derrumbe? Pensemos que sí.
Te admiro. Porque admiro que siempre (desde que te conozco) estés creando. Y porque, insisto, a pesar de nuestras enormes diferencias te debo lo mejor de mí, lo único que da sentido a mi vida. Vos ya sabés...
Te quiero.

Sonia Cautiva dijo...

Me decís que te enseñé.¡Tantas veces he pensado cuánto aprendí y aprendo de vos! Tus 41 años no han pasado paramí en tus actitudes, en tu comprensión de la vida que te ha hecho muy vulnerable, pequeña señorita sin edad, bebé maravilloso que creciste dándome la vida que yo no conocía,a pesar de ser quien te la dio.Hoy sí, nos aqueja algo que nos une más. El amor.
Yo quiero, deseo, ansío guardes un poco de ese amor para el otro AMOR. Sé que vendrá y estoy segura que no ignorás a qué me refiero. De una u otra forma que advenga sé que te acompañará hasta el final.

A. M. Vermon dijo...

Quequén era lindo, pero también éramos nosotros que lo hacíamos así. Mis recuerdos todos lindos, tengo esa capacidad selectiva para recordar lo lindo y lo bueno y más sin se trata de involucrados que han partido.
Con Florencia te equivocás dirás 31, yo le llevaba un montón de años y resulta que si seguimos así me va a alcanzar.
Creo que Pepe necesita una ayuda porque no es justo no verlo como estamos acostumbrados. Porque tendrá que ser así?