Sonia G. Figueras

martes, 16 de octubre de 2007

LAS CARTAS QUE ME ROBARON

Mil sueños
en mil cartas que soñé.
Todas las robaste,
ya no están,
sin ellas me quedé.
Sin cartas y sin sueños.

1 comentario:

Willie Heine dijo...: Las lineas escritas que se van aunque no salgan del cajón. Los pensamientos que se quedan aún. Y nadie viene a robarlos ni siquiera en un misericordioso rescate. Excelente Sonia!! Muchos cariños. Merci; 16 de octubre de 2007, 23:57

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DE DÓNDE VENGO…ADÓNDE VOY…

VENGO DE DOS SERES MARAVILLOSOS.

Ella, romántica, toda verdad.

Él, paradigma de la tolerancia.

Al otro Él, lo encontré en la infancia en medio de juegos y libros… y fuimos. Lo amé.

Aún hoy, que no está.

A ellos los pensé siempre, en el tiempo de las muñecas.

Mi vida transcurre al compás acompasado las suyas.

Para disfrutar, amar hasta la incondicionalidad.

Marcelo, (marcial, guerrero), candor inocente, primogénito, colmó nuestros nacientes apetitos, me ató, cuerda invisible, a sus ojos miel. Niño, adolescente, joven, hombre, profesional, honesto. Padre presente de otros pedacitos de mi vida, Malena, Juan Francisco.

Flor de cristal transparente llegó con su nombre homónimo, Florencia. Bailar, bailar… sumo placer. Danzar la música, los sonidos, el aire, el espacio, el silencio, con los sentidos, con el cuerpo todo. Ella con ella…y leer…leer y estudiar como él, alimento cotidiano, pan para el hambre, maná para el espíritu, extraordinario placer y estudiar…llegar los dos, (lograda ambición para pocos) y aplicar lo aprendido.

Hoy, sola de Él, sueño. Sueño que el amor, la música, las letras, dioses ideados, cantan, ríen y resarcen medianamente el gran dolor compartido.

Descubro que los dioses de mis sueños son dioses del Olimpo Terrenal-

Mis sueños, no son sueños, son parte de quien entendió mi amor y es digno de imitar a Él, con quien les di la vida.